Afluentes
AutorxFlores de Fuego y Verónica Matallana
DescripciónEl cañón que se juntaba y separaba por un borde hidrográfico ahora es una suerte de cáliz que retiene con fuerza el agua que brama pero que ya no corre vigorosamente. De frente hay una mole de concreto que se alzó a lo largo y ancho de 3.800 hectáreas y dividió un río que antes, caudaloso, navegaba a través de siete departamentos. Ahora el agua no es más que charco que se puede atravesar a pie en algunos tramos. El ocre oscuro ahora ha mutado y los sedimentos se hacen visibles cada tanto. Algunos dicen que el río ha muerto. Otros vociferan, desde eso que llaman institucionalidad, que el deber ser del río era ser parte de una represa fallida, que no es fallida, dicen ellos, pero que no es más que un desastre.